Can Travi Nou
Reviews
Es un sitio encantador reconvertido en restaurante. Es una de las masias históricas de Horta. Merece la pena visitarla. Aunque sólo sea por el exterior. Tiene fama de ser caro y se puede comer comida tradicional catalana. En mi caso el trato fue correcto. Nada que reprochar. Fuimos para la celebración de una comunión y todo salió bien.
Hacia años que no nos echaban literalmente de una restaurante cerrando las luces... Menuda educación !! Sin palabras...
Una de las masías de referencia en la ciudad que hace las delicias de los los amantes de la cocina tradicional mediterránea y del disfrute de la sensación de paz que aporta el jardín de a una masía del siglo XVII. Paz y buen comer dentro del mismo casco urbano de la ciudad de Barcelona.
Genial! Situado en una Masia del barrio de Horta ofrece platos tradicionales de cocina catalana. Recomiendo los arroces, especialmente de bigavante, canalones y los filetes. Si no está muy lleno, es un sitio muy tranquilo y agradable.
Inicialmente todo indicaba que habíamos acertado en la elección del restaurante para celebrar una cena de negocios con clientes durante nuestra estancia en el Mobile World Congress. Lugar alejado, bonito, aparentemente agradable, y buena carta. Todo bien hasta que un camarero comenzó a tratarnos de manera ofensiva, hostil y burlona (insultos incluidos), cuando le comentamos que el vino que nos sirvieron no estaba a buena temperatura. Empeoró cuando el gerente del restaurante se acercó a defender lo indefendible, y nos preguntó si lo que buscábamos era ¡un descuento en el precio del vino! Indignante en todos los sentidos. Después de varios intentos de justificaciones incoherentes e innecesarias, el gerente del restaurante comentó que tal camarero estaba a punto de jubilarse y claro, estaba de mal humor. Creo que con esto queda dicho todo de forma resumida... Terminamos nuestro segundo plato y, a pesar de la insistencia del gerente, no aceptamos ni postres ni copas que de forma gratuita nos ofrecieron en compensación. Después de abonar la cuenta con nuestra tarjeta de empresa (no necesitamos pedir descuentos en los vinos...) nos marchamos a otro lugar a tomarnos las copas de sobremesa. Es una pena que no pudiésemos disfrutar de nuestra visita, y que nuestros clientes se llevaran tan mala imagen.